Prueba nueva~

Yukino no sabía exactamente cuánto iba a tardar esta pequña presentación aunque tampoco le importaba mucho a pesar del pasado un poco turbio que tenía en el Japón se podía decir que aquí en Loving tenía mucho más que allá, aunque estaba sola la verdad no le parecía de lo más extraño solo que aquí en verdad sabía que estaba sola, ella contra el mundo por decirlo de una forma, claro que a pesar de lo vivido aun podía decir que lo sentía así aunque con el tiempo estaba comprendiendo que podía ser que el mundo no estaba contra de ella si no que podría rendirse a sus pies solo tenía que tener la actitud perfecta para ser la figura a seguir, tan cercana a ellos pero a la vez tan lejos, algo que pareciera inalcanzable, a la mejor ese tipo de estándar que manejaban en el modelaje, ser de altura que no se es usualmente, tener la piel que poca gente cuenta, tener la belleza que pocos pueden alcanzar, el cuerpo que muchos desean pero pocos nacen para tenerlo, ese tipo de cosas, ella podría ser admirada, si, Yukino es lo que deseaba más allá del deseo de tener fama o éxito, deseaba ser la persona que muchos quisieran ser pero que solo ella pudiera ser, que los demás dijeran “Quiero ser tan amable como Yuki sempai” o simplemente hablaran de ella, no era el tipo de “amor” que cualquiera quisiera, pero con la fama le era suficiente, quería ser el Idol que Zeth deseaba tener para la productora y mucho más, sería un trabajo difícil pero eso no le importaba porque estaba acostumbrada a valerse para si y por si misma, ahora tendría un poco de ayuda y por eso en verdad planeaba ser la persona por la que la gente suspirará, despertará sus más extraños sueños, quería serlo todo, porque después de todo, en casa jamás tuvo lo que deseaba ¿Por qué no aprovechar para convertirse en lo que todos desearan?

Habían pasado segundos, minutos, horas a la mejor pero aun se podía ver su cara sonriente, complaciente, emocionada, los nervios ya no formaban parte de sus sentimientos actuales, su confianza estaba al máximo, parecía ser tan agradable, tan amable y tan feliz, y en realidad estaba feliz, entablaba conversaciones con las otras personas, lo más difícil era cuando los chicos le “tiraban el perro” pero pese a todo Yuki no estaba en esa sintonía, solo quería ser lo que a ellos les gustará aunque en realidad no tuviese el deseo de serlo, pero había que vender y ella lo lograría. Coqueteaba un poco con ellos aunque de una forma inocente, lo hacía ver de tal forma que no pareciera que lo hacía si no que era algo normal en ella, que ella era así, de esa forma podía ver como los jóvenes y algunas otras chicas le miraban con esa expresión rara pero que comenzaba a gustarle, si. A Yukino comenzaba a gustarle toda esa atención si esto se volvía como en una droga para ella, sabía que buscaría ser más famosa, compondría canciones que no se olvidarán, haría actuaciones tan buenas que se hablarían de ella. Era importante tener el talento pero era más importante saber venderse y como obtener lo que quiere, solo debía saber como ganarse exactamente a la gente que ellos fueran incondicionales a ella, que a donde ella fuese la gente fuese con ella, y para eso creía que debía ser como una amiga para ellos, tan cerca pero tan lejana, hacerlos sentir especial, que cada canción que ella cantará fuera capaz de encapsular a la gente para que creyeran que eran escritas para ellos en particular, se identificarán de tal forma que se aferraran a ella. Yuki lo había decidido eso es lo que deseaban en el fondo de su alma, quizá era un sueño y un sentimiento ególatra, pero deseaba hacerlo así, ahora solo necesitaba de Zeth que él tuviera el deseo de convertirla en esa idol que pretendía ser.

Su atención se desvió un poco cuando Zeth ofreció ir por unas bebidas para la vendedora como para ella. Yukino sonrió amablemente más que nada por la gente que los acompañaban y los rodeaban que para el productor en sí, aunque si estaba agradecida con él por numerosas cosas, por haber proporcionado esta oportunidad por apoyarla, claro estaba que era un interés interesado, porque era ganar-ganara, si el ganaba ella ganaba y todos felices, pero pocas personas apuestan de forma tan libre como él lo hizo por ella, casi siempre se apuesta por alguien quien haya manejado el tipo de trabajo en el que se está mezclando pero Yuki jamás había cantado más que alguno que otro coro para algún comercial, ahora estaba grabando canciones de 4 a 5 minutos donde su voz se oía completamente, ella y solo ella. Siguió haciendo su trabajo, estaba ahí para trabajar, para socializar para hacer propaganda tanto a ella como a la productora que era nueva para la isla. Miró irse a Zeth quien simplemente se despidió de ambas con una seña, Yuki enfoco su mirada al disco que firmaba mientras platicaba con el grupo de chicas que hablaban con ella que trataban de hacer que el encuentro fuera aun más duradero a Yuki no lo molestaba en lo absoluto adoraba poder hacer lo que hacía, el gusto por hacerlo fue lo más rápido que pudo haber obtenido dentro de todo. A Yuki le sorprendio que una de esas chicas de pronto comenzará a cantar la canción, claro que era una voz mundana, un poco entonada aunque se escuchaba que esto no era lo suyo, simplemente Yuki no quiso que pasara por la vergüenza de los demás rieran de ella, así que comenzó a cantar con ella mientras con la pluma que firmaba y sus dedos de la otra mano hacía la pista, quizá no estaba ahí Zeth para observar lo que pasaba pero siguiendo su firme convicción de que entre mas tacto y amabilidad hubiese con ”su” publico mas aceptación tendría, se cantaron las primeras tres estrofas más el coro, la gente se incluyo muy bien, le dio más emoción a la actuación, le pareció magnifico, el publico aunque eso si no eran muchísimos, habían participado y eso era suficiente para Yukino.

Pero claro que nada era para siempre comenzaba a sentir el cobro en sus mejillas, en su voz, en su estado anémico, pese a que le encantaba lo que sucedía no podía ser así para siempre. Despues de un rato que paso aquella escena donde pareció avivarse todo, seguía en lo suyo cuando sus ojos azules miraron entrar a Zeth con las bebidas, fue directamente con la vendedora, se sonrojó un poco pensando que diría cuando la vendedora se lo contase, levanto la mirada hacía arriba con su sonrisa y ese leve sonrojo que miró de manera graciosa después de un rato que la persona con la que estaba firmando el CD, se había sonrojado a la mejor el chico lo había ligado con él, así que Yukino solamente se encogió de hombros y le sonrió con ese mismo sonrojo, no era por él pero así lo dejaría. Despues Zeth se acercó a ella y ella complacida tomo el vaso de jugo.

-Gracias Zeth san- Le mencionó tranquila, tomo un trago de aquel jugo que como a la tierra después de una sequía rehidrato su garganta de forma sin igual, estaba realmente agradecida por eso, sonrió y continuo con lo suyo.